miércoles, 24 de noviembre de 2010

Leyenda


Querido Farrokh Bommi Bulsara. Te echo de menos.
Aunque eso, ya lo sabes.
La música es vida, y la música no es la misma desde que no estás.
Hoy, sigues siendo el rey (o la reina). Tus canciones no son canciones, siguen siendo himnos. Y por muchos años más.
Eres difícil de olvidar.
Dejaste huella, pero no te tenías que haber ido tan pronto.




jueves, 18 de noviembre de 2010

Laubla's niece

Creo que este blog le debería llamar "Laubla's niece" porque no hago más que hablar de mi sobrina pero es que es casi imposible.

Hoy, bueno ahora mismo, estoy sola en casa con ella y ahora vendrá mi hermana a por ella. Como siempre le he puesto algo de merendar, un poco de pan con salchichón y de beber, un zumo de naranja. Siempre ha sido muy... digamos, mezcla todo con todo. Ha habido veces que sólo hemos conseguido que se comiera el potito, siendo peque, cuando las manos las ha tenido ocupadas mezclando papel con agua y yogur.

La he puesto los dibujos animados, en Clan. Estaban echando "Postman Pat" (dibujos que, por cierto, me encantan en Inglés). Debemos tener los mismos gustos televisivos porque se ha quedado en stand-by, absorta; aunque eso no le impide comer. En esto he mirado al ordenador un momentito, la he vuelto a mirar y... Me la encuentro con la mano completamente metida en el vaso del zumo. Iba a decirla que eso era una guarrería y que parara, pero de repente, ha sacado la mano y se la ha llevado a la boca... Resulta que le gusta el pan mojado con zumo.

Irisë va a tener la suerte de conocerla en Navidades. Seguro que su blog entonces le querrá llamar: "Psychë Tropein y la sobrina de Laubla".

lunes, 15 de noviembre de 2010

¿Irascible o con faringitis?

Dos cosas que hoy me llevan los demonios:

Una, el catetismo de este país. Y el tener que pagar todos por ello. Ya sean las elecciones o ya sea jodernos la suspensión del coche. ¿Por qué? Mi universidad ha puesto 3 minibaches de estos cabrones en una recta con dos minirotondas para evitar lo que hacen un par de flipados, es decir, coger esas dos minirotondas a 70 km/h. Y al ser minirotondas, desde clase puedes oir a las ruedas chirriar. Todo esto viene que hace un par de semanas hubo un accidente bastante gordo por la noche a las 5 de la mañana en una de estas rotondas (que se la cargue el de la garita por dejar entrar a las 5 de la mañana). Pero de nuevo, el resto que vamos conduciendo bien no tenemos por qué jodernos la suspensión porque un grupito de flipados les guste comerse las ruedas.

Dos, los "necesito contar mi vida, cuando voy a cagar, cuando estoy malo, cuando me voy y cuando vengo delante de personas que no me preguntan por mis planes ni por mi vida pero aun así lo cuento". Sólo un consejo (sí, seguiré utilizando sólo): buscaros una vida.

martes, 9 de noviembre de 2010

Forever is not enough

Hoy, tuve uno de los momentos más divertidos que recuerdo con mi sobrina. Aunque, bueno, la pregunta es cuándo no los tengo. Ella simplemente se encarga de hacer mi vida mejor.

Estabamos bebiendo "sumo" (def: zumo) de piña y ha pedido una "chulala" (def: cuchara). Después de ir a su mini mesa verde con su silla amarilla, me he sentado en el suelo con ella. De repente, ella era mi mama y yo, su niña. Y como hacen todas las mamás, me ha empezado a dar la papilla, que no era otra que el zumo de piña. "Abre la boca, niña" o "Hija mia" o "Lelo, no abre la boca" mientras a la fuerza me abría la boca o me soplaba el zumo porque quemaba, sólo son algunas de las frases para enmarcar.

Hasta que, de repente, ha decidido que me había hecho pis y que había que cambiarme el pañal. Obedientemente, he seguido a mi mamá hasta el sillón donde me ha mandado tumbarme mientras ella iba a por un pañal para, por supuesto, ponerme. Ella no hacía mas que decirme: "Abre el nino" para que pudiera ponerme el pañal. Pero ella en vez de decirme que levantara el culo, me decía de abrir el nino; pero yo estaba fuera de juego llorando de la risa. Cuando por fin ha podido ponerme el pañal ha ido a pegar las solapas, cuando de la fuerza ha roto una de ellas. "Saroto lelo". Sin problema, ella ha cogido una toalla para secarme el "pis".

Después, con la toalla me ha preparado la cama en el suelo para dormir. Poniéndome una almohada debajo de la cabeza y abrigándome con su chaquetón. Eso sí, dándome un beso de buenas noches.

En serio, no la cambio por absolutamente NADA del mundo.


"How long do you want to be loved?
Is forever enough, is forever enough?
How long do you want to be loved?
Is forever enough
Cause I'm never, never giving you up"
Lullaby (Link)

sábado, 6 de noviembre de 2010

Se termina el año

Hoy de compras por varios supermercados me ha sorprendido ver varias cosas:
A. Turrones.
B. Cochinillos congelados.
C. Un pez espada.

Los dos primeros me recuerdan a la Navidad, y eso, me recuerda al fin del año. De esos momentos cuando piensas en el año que se termina, en cómo ha sido. No ha sido un año fácil en temas de salud; ha sido un año muy, muy jodido. De los peores de mi vida en ese aspecto. Es cuando te das cuenta lo que realmente importa. Y mi único deseo para el próximo año cuando hagamos el brindis en mi casa y bebamos champán con un anillo de oro dentro será únicamente: SALUD. Porque sin eso, no conseguimos nada en la vida.

La opción C me ha sorprendido tanto que tenía que comentarlo. ¿Sabéis que la "espada" del pez espada parece una lija? Vamos, como si fuera madera; no me sorprende que se llame pez espada. Increíble, algún día hablaré aquí de ese pez. Me ha sorprendido.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Rehab

Hoy, es el cuarto día sin probar la Coca-Cola Light. Para mí es mucho más difícil quitarme de ella que para cualquier persona por varias razones: me ayuda a aguantar horas conduciendo y me ayuda a aguantar las clases.
Aunque algunos creáis que coincidís conmigo en la segunda razón, el día que hable de mis horarios, cambiaréis de opinión.
No sé cuanto aguantaré, pero llevo tantos años bebiendo que mi paladar segrega el sabor de la Coca-Cola casi naturalmente.

Así que sí, es una droga.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Oda a mi rutina

Ser conductora habitual, diaria y rutinaria tiene sus cosas buenas y malas. Te roba dos horas al día por sistema y te obsequia con experiencias impagables.

Mi coche, ese rojo, ya ha pasado los 70.000 km y tiene 2 años y poco. Sigue enamorándome tanto o más que el primer día. No puedo remediarlo, me gustan los coches. Aprovecho para decirlo: que me gusten los coches y el fútbol no significa que sea lesbiana ni que por ello se pierda feminidad. Yeah, deal with it.

He visto atardeceres envidiables, amaneceres deslumbrantes y "entre dos luces" molestísimos.
Me gusta conducir de noche y de día, en silencio y a volumen máximo. Me gusta concentrarme en mí misma y en los demás.

Paso por pueblos y ciudades. Y sabría identificar a los señores mayores que se reúnen en la plaza del jubilado. A esa señora que siempre barre la carretera por donde pasan los coches, un día me bajaré y la preguntaré por qué lo hace, si al día siguiente estará igual o peor. Me hace especial gracia que en un pueblo que igual no pasa de los 2.000 habitantes, vea a alguno de ellos utilizar su coche para ir de una parte del pueblo a otra.

Sé identificar al conductor que va con sueño, al que va de paseo, al que va con prisas, al flipado, al profesional, al típico L que no lleva L, al que es un flan conduciendo, al que no tiene experiencia, al que cree que la carretera es suya, al que tiene demasiada confianza en su coche, al que tiene ganas de tocar los huevos, al resentido inmaduro y a los buenos conductores. Para mi es casi un juego.

He conducido comiéndome una manzana, bebiendo, llamando, peinándome, cantando, bailando, pelándome un melocotón, limpiándome las gafas de sol y ahora creo que no me acuerdo de más cosas.

En fin, es mi rutina. Hay veces que la odio, pero una de las cosas buenas que tengo es que me apasiona conducir.

martes, 2 de noviembre de 2010