jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Estoy madurando o volviéndome más dura?

No quisiera pensar que me estoy volviendo más dura o más insensible, pero noto un cierto sentimiento de incordio hacia las tonterías.

Me explico.

Mi abuela ya tiene muchos años, está perfectamente de cabeza pero físicamente para nada. Aunque el que esté viendo novelas todas las tardes y se ponga super emocionada a verlas no lo considero, todavía, un ejemplo de no estar bien de la cabeza (peor es la gente que ve Salvame y mierdas parecidas). No es algo de lo que me queje, pero últimamente no tengo paciencia alguna con ella. A cada año que cumplen años, tienen más tonterías en la cabeza. Dicen que los bebés y los ancianos tienen mucho en que parecerse y no tengo dudas de ello.
Mi sobrina pregunta por todo: ¿Qué es esto?; mi abuela, también.
Mi sobrina es una cataguisos; mi abuela, también.
Mi sobrina se enfada si algo no sale como ella quiere; mi abuela, también.

La excepción es que mi sobrina todavía no sabe utilizar el teléfono para preguntarte: "Bueno y esto de la huelga, ¿por qué ha sido?" y justo, justo cuando has decidido descansar un poco en el sillón; o que te pregunte dónde es el premio de F1 que estás viendo o si el español va el primero o no cuando lo están pregonando por la televisión. No me malinterpretéis, quiero mucho a mi abuela. Es la única que me queda y me da mucha rabia que se haya abandonado físicamente como lo ha hecho. Pero intento saber qué ha cambiado en mí.

No estoy hablando ni criticando a una persona cercana. Me estoy criticando a mí misma. ¿Cuál es mi problema? Siento que he perdido la sensibilidad de hace años, he dejado de ser cariñosa y me he vuelto más fría. No distante. Sino fría. No es que me importan menos los problemas de los demás ni que los escuche menos, simplemente no me afectan tanto como antes; y por consecuencia, al no afectarme tanto, no se expresarme tan bien para ser capaz de reconfortar.

Lo llaman maduración, pero no estoy tan segura...

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Dos estrellas de favoritos


Ayer estuve paseando por Madrid. Por la noche. Fuimos a cenar amigos de clase a La Gabinoteca por el cumpleaños de Cova, ¡y qué lugar! Aunque ahora llegaré a eso. Y fue una noche de descubrimientos de sitios favoritos.

Resulta que ayer el paseo por las calles de Madrid me encantó; aunque son calles solitarias. Por mucho que den reparos; si vas con miedo por la vida, no vives. Pero es cuando las tiendas tienen más encanto. Eran las 9 de la noche y, desde ayer mi tienda favorita de Madrid, seguía abierta. Se trata de una tienda enorme de guitarras eléctricas, de bajos, de baterías y teclados. Impresionante. Cientos de guitarras colgadas en las paredes, de todos los colores, de todas las formas. No es un gran secreto que dos de los sueños (y metas) de mi vida son: aprender piano y aprender a tocar la guitarra eléctrica. Aunque por ahora, sólo estoy perfeccionando mis habilidades con la guitarra española; que por cierto, ya era hora de retomar después de 10 años. Ahora debería encontrar mi segunda favorita tienda de Madrid que sea sólo de pianos clásicos.


En segundo lugar, ya tengo restaurante favorito: La Gabinoteca.



Muy, muy chulo por dentro (como podéis ver en la foto). Muy diversamente decorado, con detalles diferentes pero únicos. No es excesivamente caro, pero personalmente prefiero gastarme 20€ aquí, que el mismo dinero en un sitio como Foster o incluso más, en Hard Rock (y que conste que me encantan esos lugares, pero mi estómago es muy, muy especial y le gusta la buena comida sin grasa).

Ir a comer 6 personas y pedir raciones diferentes es un desfile de sabores, diseños y presentaciones. Sirven raciones pequeñas pero sin ser excesivamente minúsculas; como comer de tapas, pero tapas elaboradas. Mucho diseño en la presentación que no decepciona en el sabor, con unas fusiones que el paladar agradece.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Diario de una tía

¡Qué día me ha dado mi sobrina! Y eso que está mala, aunque ha pasado un finde muy malo la pobre y posiblemente mañana también esté malita.

Hemos empezado bien: sesión de Pocoyo en el dvd. Para comer, sesión del Rey León en el ordenador. Eso sí, ha sido darla de comer, echarla la siesta (con el peluche de Pluto claro) y se ha despertado hecha un RE-MO-LI-NO. Vamos que se diría que la gastroenteritis se ha quedado atrás, aunque no descarto que mañana siga malita. Hemos seguido con Tom y Jerry; sí, acepto que se me caía la baba. No me acuerdo de lo que comí ayer, pero me acordaba de todos los capítulos.

Y menos mal que no la ha dado por vomitar, como ese sábado hace meses que sino vomitó 5 veces no vomitó ninguna. Diréis: "Bueno eso no es tanto". Pero es que esto es particularmente delicado si eres una de esas personas que, si alguien hace la intentona de vomitar, eres culo veo culo quiero. Fueron de esas mañanas que te dices a ti misma: "Lo que tiene una tía que aguantar".

Ahora mismo me estoy quedando muy, muy impresionada. Siempre he pensado que todos los niños nacen con el gen Mickey Mouse. Ahora mismo se confirma mi teoría: mi sobrina está hablando con Mickey Mouse a través del DVD. .

Mickey Mouse: "¿Queréis entrar a mi casa?"
Aitana: "¡Sí!"

MM: "¿Qué pegatina es esta?"
A: "¡Estrella!" (¡ACIERTO!)

MM: "¿De qué color es esta pegatina?"
A: "¡Amarillo!" (En realidad era naranja, pero no voy a ser yo quien la rectifique)

MM: "¿Véis las banderas azules?"
A: "Uhhmm" (Es que está muy agusto con el chupete puesto, claro)

MM: "¿Qué es esto?"
A: "¡¡Un tututate pequeñito!!"
MM: "Sí! Un bebé elefante" (Admitelo, Mickey, "tututate" siempre es mejor que "elefante")

¡Oh no! Se termina Mickey Mouse, ¡¡es el acabose!!

domingo, 26 de septiembre de 2010

700 pesetas

En mi casa tengo una librería alta donde tengo la colección de libros más pintoresca que podrás ver. Puedes encontrar la colección del pato Lucas, de esas que el filo de cada libro va formando una fotografía del pato Lucas cayendo desde el cielo (?) y al lado pajaritos sonriendo. Libros más serios como El Señor de los Anillos, libros de Matilde Asensi, Stieg Larsson, Pérez-Reverte, Noah Gordon, Nora Roberts, Katherine Pancol, también diccionarios, libros de masaje, de huerta, de Transmisión por radio, una bola del mundo... Bueno espera, eso no es un libro... En fin, todo eso y un largo etcétera (y cuando digo largo, es largo). Para qué negarlo, también está Harry Potter; si está el Pato Lucas, ¿por qué no él?

Libros que han formado parte de mi vida y de mi tiempo; y que ahora lamento no tener tiempo ni disposición para leerlos de nuevo. Aunque aquí tengo que decir en mi favor que ya no hacen libros interesantes, o eso o que yo he dejado de verlos interesantes.

Lo cual me hace sentirme bastante triste... Aquí tendré cerca de 140 libros, y aproximadamente el 70% de ellos los he leído. ¿Habré cubierto mi cupo de tiempo para lectura de toda mi vida? ¿Lo hay?

Otro punto a mi favor de la dejadez de mis buenas costumbres, es que el otro día me encontre con un libro llamado "Testigo mudo". Cuando fui a darle la vuelta para leer el argumento, tenía puesto una etiqueta que pone: "700 ptas". ¿Es ahora posible encontrar libros a 4 euros (más o menos la correspondencia de ptas a euros) y que sean buenos libros?

Y lo más importante: ¿desde cuándo la lectura y los libros se han convertido en un arte secundario? Ahora leemos un libro porque se va a hacer una película de él o porque se ha hecho ya. E incluso las caratulas de los libros cambian y ponen el cartel de la película. Y no, no creo que sea un reclamo más de publicidad, se están cargando la magia de la lectura.
A esto debo añadir: Señor Dan Brown, me avergüenzo que sus libros formen parte de mi librería; que cada uno valga 20 euros y que ninguno de ellos merezca la pena. Desde aquí hago una llamada a la sociedad: NO COMPREN LIBROS DE DAN BROWN. Por cierto, el último (El Simbolo Pérdido)... No me cansaré de decirlo: IT SUCKS.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Lo que puede dar una noche y... ¡Una memoria recordar!

Muy, muy curioso en qué puede desencadenar una noche de sábado noche. Reencuentros varios y largas charlas bastante gratificantes. Ya no me acordaba de lo bien que sienta reencontrarte con viejos conocidos y al fin y al cabo, viejos amigos. Ha merecido la pena.

Otras dos cosas que he sacado en claro hoy son:

A. El destino y las coincidencias son muy, pero que muy caprichosas.

B. Mi memoria está al 100%, aunque para lo que realmente le da la gana. Hoy he tenido un caso como el capítulo de House que Amber hace de su subconsciente, y le hace recordar datos y recuerdos que él parece que no recuerda ("House Divided", gran capitulo... En serio, ¿qué haces que no ves House?). En realidad hay sucesos que has vivido, recuerdos que recuerdas, y fechas que recuerdas; aunque parece que los has olvidado, pero cuando hay una causa ambiental que lo desencadena, de repente... ¡ZAS! ¡El recuerdo llega!

En realidad nunca lo has olvidado, pero tampoco lo has recordado a diario.
Simplemente son recuerdos que se hayan flotando, hasta que un día decides cogerlos.


Noche gratificante... ¡Pero con frrrío!

La mejor niña del mundo


Mi sobrina se convierte día a día en una de las personas más importantes de mi vida. Ahora que casi tiene 3 años, es casi normal que lo sea; veremos a ver cuando tenga 12 años o 13 años, empiece a pintarse los ojos, los labios, a coquetear con niños, etc. Creo que voy a ser de las tías que dan miedo, amenazando a todo lo que se mueva que pueda llegar a hacerla daño.

Hay sobrinas de 3 años, primas de 3 años y serán las mejores del mundo. Pero eso es porque no habéis conocido a la mía. No todavía. No hacen que su abuela te llame a las 8 de la tarde cuando sales un viernes de clase, sólo para darte un beso a través del teléfono porque ya se va a dormir y no te ha dado un beso en persona. No te estruja los mofletes con sus manos, con todas sus fuerzas y hace un gesto de cariño. Ni tampoco te intenta lamer la cara, aunque hagas un gesto de mini asco y ella te coja la cara con las manos para intentar lamerte tooda la cara. Que coja toallitas y te mande tumbarte que "te voy a curar las pupas". O que te dé 10 besos, una en cada mejilla.

Ni como ahora mismo que se sienta en su minisilla, en su minimesa, con las manos cruzadas encima de la mesa, esperando a que la lela llegue con su filete con patatas; mirarla mientras escribo esto y que mire hacia atrás mirándome con una sonrisa en la cara.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Te vamos a echar de menos

Hoy hemos despedido a un luchador más de los muchos que somos. No era joven, un caso raro entre luchadores tan jóvenes; pero aún así hay que despedirle como se merecía.

No diré su nombre, ni diré su edad; pero le conocía desde hace casi 20 años. Aunque tampoco podría decir que tenía relación alguna con él, el simple hecho de conocerle me ha hecho sentir un shock tremendo al saber que se ha ido. Le vi envejecer, le vi hacerse fuerte y rejuvenecer con el deporte que hacía. Tenía la edad que tenía pero aparentaba 15 años menos. Hombre huraño, de mirada seria y sonrisa difícil; pero honesto. Delgado, fibroso, nervioso; se podría decir que no tenía ni un gramo de grasa. Y los gramos que le pudieran quedar, la batalla se encargó de eliminarlas.

Descansa en paz, te vamos a echar de menos...



PD: Son en estos momentos en los que no entiendo cómo alguien puede hacer bromas escabrosas sobre esta enfermedad. Y aún más, no entiendo porque esta gente no tiene a alguien enfermo en su familia para que se lo pensaran dos veces antes de abrir la boca. Lo bueno que tienen estas personas es que no les deseo que estén en una situación parecida, porque no se lo desearía a nadie. Aún así, me da muchísimo coraje. Ya se ha perdido el rasero en este mundo, excepto cuando les toca; que entonces no se permite ni una.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Todo está corrupto.

Hablemos de parásitos sociales.

Llevo tiempo pensando que mi generación es la última que salió del horno completamente hecha y que desde entonces, sólo se han hecho horneadas catastróficas. Desde hace un par de días, he cambiado de opinión. Desde la mía, ya esta todo jodido, o al menos una parte.

El salir con los amigos se ha convertido en una destrucción a paso lento de la personalidad de la persona, permitiéndose el lujo de mofarse de aquellos "desgraciados" que no son como ellos. Sin saber que en realidad ellos son los desgraciados. Han tenido una vida llena de amigos que se han pegado a ellos como lapas para dar sentido a su existencia sin mirar si eran o no buenos amigos. Que se han reído de ellos hasta la saciedad, sin saber que no es que no sean graciosos, es que sólo son patéticos. Toda una vida desdeñados, mofados por atraer la atención de aquellos que les cree superiores.

Y no, la verdad que estoy equivocada: el salir con los amigos no puede destruir la personalidad, sobre todo si ésta no existe. He aquí una buena noticia para todas estas personas: habrá un día que la botella de J&B se acepte como nuevo amigo y no como una ayuda a ser la persona desgraciada que crees que a los demás les gusta y por el cual eres aceptado en su grupo. Pero, desgraciadamente para ti, eso sólo te convierte en un payaso.

martes, 7 de septiembre de 2010

Multiple lives


No sé si será el efecto de tanta Coca-Cola light, el efecto de una canción como esta o que estoy llegando a la esquizofrenia más poderosa.
Si el efecto de Snow Patrol en sí es grande, hoy mi estado catatónico me hace necesitar algo con más caña.
Es ese estado mental que me hace preguntarme muchas cosas ahora que incluso cuando el alcohol corre por mis venas. Hoy, me pregunto todas las vidas que podría acabar viviendo.




Son las 21:29 en Toledo.



En London, es una hora menos. Ahora mismo estoy sacando una fotografía al atardecer el Big Ben, con un boina negra en la cabeza ya que en Inglaterra el otoño llega antes que en ningún sitio. Una foto más a unir a mi colección personal y por la que me pagarán dinero. Dado que soy fotógrafa profesional.






En Berlin, a estas horas estoy de tiendas por las tiendas más exclusivas de la ciudad porque mañana tengo la entrevista más importante de mi vida. Donde si tengo suerte, que la tendré, pasaré a formar parte del grupo exclusivo de Economistas del Gobierno alemán.





En Isla Stewart en Nueva Zelanda son casi las 8 de la mañana del 8 de Septiembre. El verano se acerca y hoy tenemos que volver a nuestro trabajo de investigación de las profundidades marinas. Llevamos meses trabajando en esta zona, y nuestro documental sobre biología marina neozelandesa es uno de los más esperados
.





En Hollywood, he quedado a comer con mi representante en Mako, un restaurante monísimo de comida japonesa y de fusión. En Beverly Hills. Casi es la 1 y no encuentro mis Louboutin rojos. Son los zapatos que mejor suerte me dan. Estoy nerviosa, dentro de una semana se estrena mi nueva película con Tom Hanks y esta noche Oprah me ha invitado a su show.





En Nueva York, son casi las 4 de la tarde. Estoy dando un paseo por Central Park antes de volver al Mount Sinai. Privilegios de ser la jefa del Departamento de Diagnosis. Creo que me da tiempo a pasarme por Tiffany's...




¿Por qué no? Una mínima casualidad podría haberte convertido en otra persona, viviendo en otra parte del mundo y haciendo otro tipo de cosas. Me gusta pensar eso.