lunes, 10 de mayo de 2010

Rabia

Recuerda todos aquellos momentos que te hizo pasar, nunca olvides que te dejó sin fuerzas. Tampoco olvides su desprecio, ni su no aprecio ni tampoco su corazón frío.
Sus promesas, sus palabras, recuerda todo eso y recuerda que era mentira.
Recuerda que tú también puedes hacer daño, y hazlo.
Llenate de rabia. Lo necesitas, se lo merece.

jueves, 6 de mayo de 2010

¿Soluciones? para la crisis


Hoy, fui a comprar unas medias a una conocida tienda de ropa interior, bikinis y demás accesorios femeninos, que tampoco voy a decir el nombre por aquello que no me pagan por publicidad.

La chica a primera vista no me dieron ganas de matarla, ya que iba muy naif, estilo que es de mi total agrado; aunque el maquillaje era un poco exagerado para ser de día (o quizá es porque las sombras azules, muy azules no me gustan especialmente). Vamos, que me agradó y era agradable, cosa muy positiva para atender bien al cliente. Aparte está el que pueda ser pejilgera con las clientas, cosa es que no es de mi agrado. No me gusta que intenten ganarme con palabras bonitas.

Ahora bien. Estamos en crisis y el consumo ha bajado mucho y tal blablabla. Pero, ¿es necesario ser tan, tan persistente? A mi normalmente, aunque tenga prisa o esté de mal humor puedo sacar mi lado agradable para acelerar su atención o evitar que me haga perder más tiempo del que debo... Y sumo a ello que normalmente muy pocas veces me suelen convencer de comprar algo sólo porque me digan que lo haga o porque sea mejor, ya que si no me interesa tampoco puedes insistir tanto; teniendo en cuenta que la mayoría de las veces actúo por impulsos o por instintos.

Hay gente que, por supuesto, les encantan la atención, creen que pagan por ello. Me parece bien, pero ¡no todos somos iguales! Aunque no por ello que seamos todos iguales nos tratan igual; habrá gente que se moleste si les dices que algo no te interesa o que llevas prisa. Y se puede llegar a entender porque de eso trata su trabajo, pero es mi dinero y la mayoría de las veces me lo quiero gastar con sentido, gracias.

Creo que, más que molestarme que haya sido persistente conmigo, es que al enseñarme una promoción de calcetines 100% algodón para hombres ("que si aquí es más barato y tal") me haya dicho la frase: "Bueno, comenta en casa que tenemos esta oferta de estos calcetines de primera calidad blablabla". ¡Qué mal me ha sentado! No sé por qué me ha dado la impresión que me trataba como a una joven demasiado joven (¿tiene sentido lo que digo?).


Por último, ¿tan difícil es que no queramos ofertas de 2x1 o 5x1 cuando sólo queremos unas medias? Que sé que al final merece la pena, pero que sólo quería unas medias.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Cartas desde los últimos resquicios de paciencia














Dear baby.

He estado pensando últimamente en escribirte porque te echo de menos, aunque en realidad te aborrezco. Verás, es que tu echar de menos intermitente me saca de quicio.


Las sex dolls están para que folles con ellas como objetos o follar con ellas cuando echas de menos a una mujer a tu lado, y ya que no eres hombre suficiente, gustosamente te regalaré una sex doll. Así no tienes que molestar tanto con el teléfono. Me alegro que hayas encontrado mi número, o espera… No, no lo hago.


Honey, me alegra tanto que abras los ojos cuando tienes dos tetas delante. Aunque sería mejor que intentases abrirlos también en otras ocasiones, ya sabes, cuando no tengas ningún cosquilleo dentro de tus pantalones. Te ahorrarás quedar mal cuando piropees un conjunto, un peinado o cualquier otro detalle que hacía meses que existía. Consejo de mujer.


Volver a perseguir algo que fue tuyo y lo echaste a patadas no queda precisamente de caballero. Disculparte y dejar vivir, sí lo es. Y volver con las mismas tretas de conquista hacia alguien que quedó escarmentada de ellas es de ignorantes. Pero disfrutaré de la ignorancia.



Cuidate, pero lejos de mí.