miércoles, 29 de diciembre de 2010

Fotos


Ayer de repaso por las fotos más importantes de mi vida, que se guardan en mi disco duro, he dado con algunas joyas.
Una carpeta de 500 fotos de mi sobrina, vas bajando por la carpeta y la ves crecer poco a poco. Es increíble.
1400 fotos del viaje a las capitales bálticas.
Cuando fuimos a Vielha (sí que he cambiado, sí...).
Fotos de Sevilla, Medina Sidonia y Conil.
Asturias.
Y fotos de hace años en el Rivendel. Por las cuales, por cierto, más de uno me mataría por conservar.
Pero soy así, me gustan los recuerdos. Forman parte de lo que somos ahora, ya sea eso bueno o malo.
Me encantaría conservar una foto de cada momento de mi vida para siempre recordarlo, porque nuestra memoria tiene fin. Es como la de los ordenadores, cuando quieres meter algo más y está ya completa, hay que borrar algo.


Si quieres recordar un momento o que te recuerden por un momento, tienes que hacerlo extraordinario. En la vida, sólo las cosas especiales son las que mantenemos con nosotros.




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