Sí. ¿Por qué no? Nosotras podemos trabajar como ellos. Estudiar carreras igual de difíciles, estar en cargos igual de importantes e incluso llegar a ser presidenta del Gobierno. ¿Por qué no?
Somos igual de capaces que ellos. Que seamos las que parimos, las que tenemos tetas y las que llevamos ropa ajustada; no es excusa para despedirnos, para tratarnos como animales de carga o como margaritas delicadas.
Aún así seguimos siendo el sexo débil. Creo con total seguridad que somos las que más perdemos la cabeza cuando se trata de enamorarnos. Incluso las Samanthas sueñan con ser Carries y tener un Big en sus vidas. Incluso las más independientes, inteligentes y autosuficientes como Miranda necesitan tarde o temprano su Steve.
Hay que aceptarlo. Y hoy, una Miranda de la vida como yo, me rindo a la evidencia: soy del sexo débil.
¡¡¡Y un huevo!!! De eso pecamos todos, nosotras y ellos, no nos dejemos vencer por los viejos tópicos :O
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Irise, conozco muchos tíos del sexo débil, y yo en cambio no estoy muy segura de pertenecer a él
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