A. Turrones.
B. Cochinillos congelados.
C. Un pez espada.
Los dos primeros me recuerdan a la Navidad, y eso, me recuerda al fin del año. De esos momentos cuando piensas en el año que se termina, en cómo ha sido. No ha sido un año fácil en temas de salud; ha sido un año muy, muy jodido. De los peores de mi vida en ese aspecto. Es cuando te das cuenta lo que realmente importa. Y mi único deseo para el próximo año cuando hagamos el brindis en mi casa y bebamos champán con un anillo de oro dentro será únicamente: SALUD. Porque sin eso, no conseguimos nada en la vida.
La opción C me ha sorprendido tanto que tenía que comentarlo. ¿Sabéis que la "espada" del pez espada parece una lija? Vamos, como si fuera madera; no me sorprende que se llame pez espada. Increíble, algún día hablaré aquí de ese pez. Me ha sorprendido.
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